Los canelones de carne picada son un clásico absoluto de la cocina casera, un plato reconfortante que combina la suavidad de la pasta con un relleno sabroso y una capa cremosa de bechamel coronada con queso gratinado. Esta preparación, pensada para cuatro personas, es ideal para un almuerzo familiar o una cena especial sin complicaciones. A pesar de su sencillez, el resultado final es rico, equilibrado y lleno de aroma.
Raciones: 4 porciones
Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 20 minutos
Tiempo total: 35 minutos
Calorías aproximadas: 480 kcal por porción
Ingredientes
- 12 láminas de pasta para canelones (precocidas)
- 400 g de carne picada de res
- 1 cebolla mediana picada muy fina
- 2 dientes de ajo picados
- 200 ml de salsa de tomate
- 150 ml de salsa bechamel
- 150 g de queso rallado (ideal para gratinar)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- Opcional: pizca de nuez moscada para aromatizar la bechamel
Instrucciones paso a paso (muy detalladas)
1. Preparar el horno y la bandeja
- Comienza precalentando el horno a 180 °C. Este paso es fundamental porque garantiza que, cuando el plato esté listo para entrar al horno, reciba inmediatamente el calor adecuado para gratinar y calentar de forma uniforme.
- Engrasa una fuente apta para horno con unas gotas de aceite de oliva. Extiende el aceite con un pincel o con un trozo de papel de cocina para cubrir bien toda la superficie. Esto evita que los canelones se adhieran durante el horneado.
2. Realizar el sofrito aromático
- Coloca una sartén amplia a fuego medio y añade las dos cucharadas de aceite de oliva. Espera unos segundos a que se caliente sin dejar que llegue a humear.
- Agrega la cebolla finamente picada y los dos dientes de ajo. Mezcla con una cuchara de madera para que se repartan bien.
- Cocina el sofrito entre 4 y 5 minutos, removiendo de manera regular. La cebolla debe volverse transparente y ligeramente dorada en los bordes, mientras que el ajo debe suavizarse sin quemarse. Este paso es esencial, ya que constituye la base aromática del relleno.
3. Incorporar y cocinar la carne picada
- Añade la carne picada de res a la sartén, justo encima del sofrito.
- Con la cuchara de madera, desmenuza la carne cuidadosamente para evitar que se formen bloques grandes. Es importante que quede suelta y uniformemente distribuida.
- Agrega sal y pimienta al gusto. Cocina durante unos 8 a 10 minutos, manteniendo el fuego medio. A medida que se cocina, la carne pasará de rosada a marrón y soltará jugos que eventualmente se evaporarán. Espera hasta que no queden partes crudas y la carne esté completamente hecha, pero aún jugosa.
4. Integrar la salsa de tomate
- Cuando la carne esté bien cocinada, vierte los 200 ml de salsa de tomate.
- Mezcla cuidadosamente para unir la salsa con la carne y el sofrito. Debe formarse un relleno jugoso, con una textura ni demasiado líquida ni demasiado seca.
- Cocina todo junto durante 5 minutos adicionales a fuego medio-bajo. Este tiempo permite que la salsa reduzca un poco, suavice su acidez y se fusione con los sabores del sofrito y la carne.
- Retira la sartén del fuego y deja templar el relleno algunos minutos para que sea más fácil manipularlo al montar los canelones.

5. Rellenar y formar los canelones
- Coloca las láminas de canelones sobre una superficie limpia y plana. Si están ligeramente pegadas entre sí, sepáralas con cuidado.
- Dispón una o dos cucharadas del relleno en uno de los extremos de cada lámina. Ajusta la cantidad según el tamaño de la pasta: debe ser suficiente para que queden bien rellenos, pero sin que rebosen.
- Enrolla cada lámina desde el extremo donde colocaste el relleno hasta formar un cilindro cerrado. Intenta que quede lo más compacto posible.
- Coloca los canelones ordenadamente en la bandeja engrasada, con la parte de la unión hacia abajo para evitar que se abran durante el horneado.
6. Cubrir con bechamel y queso rallado
- Vierte la bechamel sobre los canelones, asegurándote de cubrirlos completamente. Si deseas aromatizarla, añade antes una pizca de nuez moscada.
- Distribuye el queso rallado por encima de forma uniforme para asegurar un gratinado homogéneo y atractivo.
7. Hornear y reposar
- Introduce la bandeja en el horno precalentado a 180 °C.
- Hornea entre 15 y 20 minutos, hasta que el queso esté completamente fundido y tome un color dorado apetecible.
- Una vez listo, retira la fuente con cuidado y deja reposar los canelones durante 4 o 5 minutos. Este reposo permite que el relleno se asiente y el plato sea más fácil de servir sin que se deshaga.
Consejos finales
- Para una textura más jugosa, asegúrate de no dejar el relleno excesivamente seco antes de formar los canelones.
- Puedes preparar este plato con antelación y guardarlo en la nevera para hornearlo justo antes de servir.
- También puedes congelarlos antes o después del horneado y recalentar cuando lo necesites.
Estos canelones de carne picada, bien gratinados y cremosos, son un plato reconfortante y perfecto para cualquier ocasión, con sabores equilibrados y una textura suave que agrada a todos.