Mini bolas de queso con piña, arándanos y nuecesAperitivo cremoso, dulce y crujiente en cada bocado

Estas mini bolas de queso son de esos bocados que desaparecen del plato casi sin que te des cuenta. La base de queso crema es suave y untuosa, la piña aporta un toque tropical jugoso, los arándanos secos suman un matiz dulce y ligeramente ácido, y las nueces rematan el conjunto con un crujido muy agradable. Todo ello en pequeñas porciones perfectas para servir en una mesa de aperitivos o en una reunión informal con familia y amigos.

Al no necesitar cocción, son ideales cuando quieres preparar algo vistoso y rico, pero dispones de poco tiempo. Se mezclan los ingredientes en un solo bol, se forman las bolitas a mano y se dejan reposar en la nevera para que cojan consistencia. Son vegetarianas, muy fáciles de transportar y puedes presentarlas en una tabla, en cucharitas individuales o directamente en una bandeja bonita.


Ingredientes

Para unas 20 mini bolas de queso:

  • 200 g de queso crema
  • 100 g de piña triturada
  • 50 g de arándanos secos
  • 50 g de nueces picadas
  • 1 cucharadita de miel
  • 1 pizca de sal

Instrucciones paso a paso

Preparar la base cremosa de queso
Coloca el queso crema en un bol amplio. Es importante que esté a temperatura ambiente o, al menos, un poco suavizado para que resulte más fácil trabajarlo. Con una espátula de silicona o una cuchara grande, empieza a batirlo ligeramente hasta que esté cremoso y sin grumos visibles.
Añade la piña triturada bien escurrida: presiona la piña en un colador o entre tus manos para eliminar el exceso de jugo, ya que si está demasiado húmeda la mezcla quedará demasiado blanda. Incorpórala al bol junto con la cucharadita de miel. Mezcla con movimientos envolventes hasta obtener una masa homogénea, en la que el queso crema y la piña se integren de manera uniforme y la miel se reparta por toda la preparación.

Incorporar los arándanos y las nueces
Pica los arándanos secos en trocitos pequeños para que se repartan mejor en cada bocado, y asegúrate de que las nueces estén picadas de forma irregular pero no demasiado grandes, de forma que aporten textura sin resultar incómodas al morder.
Añade los 50 g de arándanos secos y los 50 g de nueces picadas al bol con la mezcla de queso, piña y miel. Espolvorea también una pizca de sal, que ayudará a realzar los sabores dulces y a equilibrar el conjunto. Mezcla con calma, usando de nuevo la espátula o una cuchara, hasta que veas que los frutos secos y la fruta quedan bien distribuidos por toda la masa. Cada porción debe contener algo de piña, arándanos y nueces para que el sabor sea uniforme en todas las bolitas.

Formar las mini bolas de queso
Cuando la mezcla tenga una textura espesa y manejable, prepara un plato grande o una bandeja plana donde irás colocando las bolitas. Puedes humedecer ligeramente tus manos con agua fría para evitar que la masa se pegue demasiado.
Toma pequeñas porciones de la mezcla con una cuchara de postre o una cucharita medidora y colócalas en la palma de la mano. Presiona suavemente y ve dándoles forma redondeada, girando la masa entre las manos hasta obtener una bolita compacta y lisa. El tamaño ideal es pequeño, de un bocado, para que sea fácil comerlas de un solo mordisco. Repite este proceso hasta terminar toda la mezcla, alineando las mini bolas de queso en la bandeja sin que se toquen entre sí. Deberías obtener alrededor de 20 bolitas en total

Refrigerar antes de servir
Una vez formadas, introduce la bandeja en el refrigerador. Deja reposar las mini bolas de queso durante al menos 30 minutos. Este tiempo de frío es fundamental: la mezcla se solidifica ligeramente, los sabores se integran mejor y la textura final se vuelve más firme, lo que facilita servirlas y tomarlas con los dedos o con palillos.
Justo antes de llevarlas a la mesa, puedes acomodarlas en un plato de presentación limpio o en una tabla de aperitivos. Si lo deseas, sigue la sugerencia de la receta original y decora con unas pocas nueces picadas o algunos arándanos extra por encima para reforzar el aspecto crujiente y colorido del plato.


Tiempos y rendimiento

Según la receta original, el tiempo de preparación es de unos 10 minutos: suficiente para mezclar los ingredientes y formar las bolitas con calma. Después, se recomiendan 30 minutos de reposo en la nevera, de modo que el tiempo total aproximado sea de 40 minutos, contando el reposo.

Con estas cantidades, la receta rinde unas 20 mini bolas de queso, un número perfecto para servir como aperitivo en una pequeña reunión o para añadir a una mesa de picoteo junto con otros platos fríos.


Información nutricional aproximada

La receta indica que una porción de referencia es de 2 mini bolas, y que cada porción aporta aproximadamente:

  • 120 kcal
  • 3 g de proteína
  • 9 g de grasa total (alrededor de 2 g de grasa saturada y 5 g de grasa insaturada)
  • 10 g de carbohidratos
  • 1 g de fibra
  • 50 mg de sodio

Se trata, por tanto, de un bocado cremoso y saciante, con un aporte energético moderado y un equilibrio interesante entre grasas, proteínas y carbohidratos, ideal como pequeño tentempié o como parte de una mesa de aperitivos.


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