Pollo relleno con espinaca y queso

Este pollo relleno con espinaca y queso es una de esas recetas que parecen complicadas a primera vista, pero que en realidad se preparan con pocos ingredientes y en menos de una hora. La combinación de pechuga de pollo jugosa, espinacas tiernas y una mezcla cremosa de quesos crea un plato lleno de sabor, con un interior fundente y una capa exterior dorada. Es ideal para una comida de diario un poco más especial, para una cena en pareja o incluso para sorprender a la familia sin pasar horas en la cocina.

La base de esta preparación es muy sencilla: se parte de pechugas de pollo enteras, a las que se les hace un bolsillo para poder rellenarlas con una mezcla de espinacas salteadas, queso crema y queso mozzarella rallado. Después se hornean hasta que el pollo esté bien cocido y ligeramente dorado por fuera, mientras el relleno se derrite en el interior. El resultado es un plato equilibrado: alto en proteínas, con una buena dosis de verduras gracias a las espinacas y una textura muy reconfortante gracias a los quesos.

A continuación tienes la versión detallada paso a paso, sin cambiar la receta original, pero explicada con más detalle para que te salga perfecta incluso si eres principiante en la cocina.


Ingredientes (para 4 porciones)

  • 4 pechugas de pollo
  • 2 tazas de espinacas frescas
  • 1 taza de queso crema
  • 1 taza de queso mozzarella rallado
  • 2 dientes de ajo, picados
  • Sal al gusto
  • Pimienta al gusto
  • 2 cucharadas de aceite de oliva

Opcional (mencionado en las notas originales):

  • Una pizca de nuez moscada para dar un toque extra de sabor al relleno

Instrucciones

Precalentar el horno
Precalienta el horno a 200 °C (400 °F). Este paso es importante porque necesitas que el horno esté bien caliente cuando el pollo entre a cocción, así se cocina de forma uniforme y el relleno se funde correctamente. Mientras el horno alcanza la temperatura, puedes avanzar con el resto de la preparación.

Preparar el sofrito de ajo
Coloca una sartén grande a fuego medio y añade las 2 cucharadas de aceite de oliva. Deja que el aceite se caliente unos instantes, sin que llegue a humear.
Agrega los 2 dientes de ajo picados y saltéalos, removiendo con una cuchara de madera o espátula, hasta que estén fragantes y apenas comiencen a dorarse. Este proceso toma muy poco tiempo, alrededor de 30 segundos a 1 minuto. Es importante vigilar el ajo para que no se queme, ya que un ajo demasiado tostado aporta un sabor amargo.

Cocinar las espinacas frescas
Cuando el ajo esté en su punto, añade las 2 tazas de espinacas frescas a la sartén. Al principio parecerán muchas, pero se reducen rápidamente con el calor.
Cocina las espinacas, mezclando de vez en cuando, hasta que se marchiten por completo y pierdan la mayor parte de su volumen. Esto suele tomar solo unos minutos. Si sueltan un poco de líquido, deja que se evapore casi por completo; así evitarás que el relleno quede demasiado aguado.

Preparar la mezcla de espinacas y quesos
Pasa las espinacas cocidas a un bol grande, procurando no añadir líquido sobrante de la sartén. Deja que se templen uno o dos minutos para que no estén demasiado calientes al mezclar con el queso.
Añade al bol 1 taza de queso crema y 1 taza de queso mozzarella rallado. Mezcla con una cuchara o espátula hasta obtener una preparación homogénea, cremosa y bien integrada, donde las espinacas queden repartidas de manera uniforme entre los quesos.
Sazona con sal y pimienta al gusto. Si lo deseas, puedes agregar una pizca de nuez moscada, tal como sugiere la receta original en las notas, para dar un toque cálido y aromático. Prueba un poquito de la mezcla para ajustar el punto de sal antes de rellenar el pollo.

Abrir un bolsillo en las pechugas de pollo
Coloca las 4 pechugas de pollo sobre una tabla de cortar. Con un cuchillo afilado, realiza un corte lateral en cada pechuga, creando un bolsillo interno sin llegar a atravesar completamente la carne.
La idea es formar un espacio suficiente para introducir el relleno, pero manteniendo la pechuga cerrada por los bordes. Haz el corte con cuidado para no romper la parte inferior ni abrir demasiado la superficie.

Rellenar las pechugas con la mezcla cremosa
Con una cuchara, rellena cada bolsillo de pechuga con la mezcla de espinacas y quesos. Distribuye el relleno de manera uniforme entre las cuatro pechugas, presionando suavemente para que llegue a todas las esquinas del corte.
Si lo consideras necesario, puedes utilizar palillos de madera para ayudar a mantener las pechugas cerradas durante la cocción y evitar que se salga demasiado relleno.
Una vez rellenas, sazona el exterior de las pechugas con un poco más de sal y pimienta al gusto.

Hornear el pollo relleno
Coloca las pechugas rellenas en una bandeja para hornear, dejando algo de espacio entre ellas para que el calor circule bien.
Lleva la bandeja al horno precalentado a 200 °C y hornea durante 25–30 minutos, o hasta que el pollo esté completamente cocido y ligeramente dorado por fuera. El tiempo exacto puede variar según el grosor de las pechugas, pero sabrás que están listas cuando los jugos salgan claros y la carne ya no esté rosada en el centro.

Reposar y servir
Una vez horneadas, retira las pechugas del horno y deja reposar unos minutos antes de cortarlas o servirlas. Este reposo ayuda a que los jugos internos se redistribuyan y el relleno se asiente, logrando una textura más jugosa y ordenada al cortarlas.
Sirve el pollo relleno con espinaca y queso tal cual, o acompañado de una ensalada fresca, arroz o verduras al vapor, según prefieras.


Tiempos

  • Tiempo de preparación: 15 minutos
  • Tiempo de cocción: 30 minutos
  • Tiempo total: 45 minutos

Rinde aproximadamente 4 porciones.


Información nutricional aproximada (por 1 pechuga)

  • Calorías: 350
  • Proteínas: 40 g
  • Grasas totales: 20 g
  • Hidratos de carbono: 5 g
  • Fibra: 1 g
  • Sodio: 450 mg

Con esta explicación más detallada, tendrás una guía clara para preparar un pollo relleno con espinaca y queso jugoso, sabroso y con un relleno perfectamente cremoso.

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