Tarta de Zanahoria Rallada con Espinacas

Esta tarta de zanahoria rallada con espinacas es un bizcocho tierno, húmedo y lleno de sabor, perfecto como postre, merienda o incluso como acompañamiento en un brunch. La zanahoria aporta dulzor natural y una textura jugosa, mientras que las espinacas se integran en la masa sin resultar dominantes, añadiendo color y nutrientes. Es una receta sencilla, ideal incluso para quienes no tienen mucha experiencia en la cocina, y se prepara con ingredientes básicos que probablemente ya tengas en casa.


Ingredientes

Para una tarta de aproximadamente 8 porciones:

  • 2 tazas de zanahoria rallada
  • 1 taza de espinacas frescas (ligeramente picadas o troceadas)
  • 1 taza de harina de trigo
  • 3/4 de taza de azúcar
  • 1/2 taza de aceite vegetal
  • 3 huevos
  • 1 cucharadita de polvo de hornear
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de canela en polvo

Opcional (mencionado en la receta original como ideas de personalización):

  • Un puñado de nueces picadas o pasas para añadir a la masa
  • Crema batida o una bola de helado para servir la tarta como postre más completo

Instrucciones

Preparar el horno y el molde
Precalienta el horno a 180 °C. Mientras el horno alcanza la temperatura, engrasa un molde para tarta o bizcocho con un poco de aceite vegetal o úntalo con una fina capa de mantequilla y, si lo deseas, espolvorea ligeramente con harina para facilitar el desmoldado. Asegúrate de cubrir bien el fondo y los bordes para que la tarta no se pegue al hornearse.

Mezclar los ingredientes húmedos con las verduras
En un bol grande, coloca la zanahoria rallada y las espinacas frescas. Añade los 3 huevos y comienza a mezclar con una espátula o unas varillas. Tómate tu tiempo para romper bien los huevos y que se distribuyan de manera uniforme entre la zanahoria y las espinacas. La mezcla debe quedar húmeda y cubierta por el huevo, sin zonas de verdura seca.

Incorporar el azúcar y el aceite
Agrega a ese mismo bol los 3/4 de taza de azúcar y la 1/2 taza de aceite vegetal. Mezcla de nuevo con energía hasta que el azúcar se disuelva parcialmente y el aceite se integre por completo. Notarás que la masa se vuelve más brillante y ligeramente más fluida. Este paso es importante para que, al final, el bizcocho quede jugoso y con una textura uniforme.

Combinar los ingredientes secos por separado
En otro bol limpio, coloca la harina de trigo. Añade el polvo de hornear, la sal y la canela en polvo. Mezcla todo con una cuchara o unas varillas secas para repartir bien la levadura y la canela dentro de la harina. De este modo, cuando incorpores esta mezcla seca a la masa húmeda, subirán de forma uniforme en el horno y el aroma de la canela se distribuirá por todo el bizcocho.

Unir las mezclas seca y húmeda
Ve añadiendo poco a poco la mezcla de harina al bol de las zanahorias, espinacas, huevos, azúcar y aceite. Hazlo en dos o tres tandas, mezclando suavemente después de cada incorporación. Utiliza una espátula y realiza movimientos envolventes desde el fondo hacia arriba para no perder el aire que se ha ido formando en la masa. Continúa hasta obtener una masa homogénea, sin grumos visibles de harina seca. Si decides usar nueces o pasas, este es el momento de integrarlas, repartiéndolas bien por toda la mezcla.

Verter la masa en el molde
Una vez que la masa esté lista, viértela en el molde previamente engrasado. Ayúdate de la espátula para raspar bien el bol y aprovechar todo el contenido. Alisa la superficie de la masa con la parte trasera de la espátula para que quede uniforme; esto ayudará a que la tarta se hornee de manera pareja y que, al presentarla, tenga una apariencia más cuidada.

Hornear la tarta
Lleva el molde al horno ya precalentado a 180 °C. Hornea durante unos 30–35 minutos, dependiendo de tu horno. Para comprobar si está lista, introduce un palillo o brocheta en el centro de la tarta: si sale limpio o con apenas unas migas secas adheridas, la tarta está cocida. Si el palillo sale manchado con masa húmeda, deja hornear unos minutos más y vuelve a comprobar. Es preferible revisar un par de veces a que se pase de cocción.

Reposar, desmoldar y servir
Una vez fuera del horno, coloca el molde sobre una rejilla o sobre la encimera y deja reposar la tarta unos minutos para que pierda el calor más intenso. Después, pasa suavemente un cuchillo por los bordes para despegarla, si es necesario, y desmolda con cuidado. Deja que termine de enfriarse antes de cortarla, especialmente si quieres porciones bien definidas. Puedes servirla tal cual, ligeramente templada, o acompañarla con un poco de crema batida o una bola de helado para convertirla en un postre aún más goloso.


Tiempos de la receta

  • Tiempo de preparación: 15 minutos
  • Tiempo de cocción: 35 minutos
  • Tiempo total aproximado: 50 minutos

Rinde aproximadamente 8 porciones, por lo que es perfecta para compartir en familia o con amigos.

Cada porción aporta alrededor de 210 calorías, lo que la convierte en una opción razonable para disfrutar de un dulce casero sin excesos, especialmente si la acompañas con una bebida ligera como té o café.


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